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Las batas para profesionales de la sanidad son un elemento esencial de su indumentaria. Esta prenda es omnipresente y seguro que no te imaginas a un médico sin ella. Escoger las de mejor calidad es fundamental para estos profesionales, pero ¿alguna vez te has preguntado por qué son de color blanco? ¡Te contamos las razones! 

 

Batas médicas, el vestuario laboral del sector sanitario 

 

Las batas médicas llevan utilizándose desde hace años. Al fin y al cabo, son una pieza de ropa de trabajo muy útil. En sus bolsillos se puede guardar equipamiento médico y protegen frente a manchas. Sin embargo, no siempre han sido blancas. El color elegido en un primer momento fue el negro, ya que se relaciona con la seriedad y formalidad. Estas características son propias de la labor de un médico, una profesión de mucho respeto en la actualidad.

Durante el siglo XIX solo existía un modelo: la bata de manga larga, similares a la Monza 298 o la 199. Tampoco existían diferencias entre las usadas por hombres y mujeres. Pese al significado del negro, los profesionales pronto se dieron cuenta de que no era un color práctico. Además, llegaba a inspirar una cierta desconfianza, ya que este también se asimilaba a los sepultureros.

Así que, a lo largo del siglo XIX comenzó a emplearse en blanco como color de las batas médicas, el cual se ha mantenido hasta la actualidad, como puedes comprobar en cualquier hospital del mundo. Este tono se expandió a gran velocidad al ofrecer una serie de ventajas claves. Una de ellas residía en dar una imagen aséptica y de higiene, por lo que era necesario mantenerlas en un estado inmaculado. Pero este no fue el único motivo para el cambio. 

 

El blanco, mucho más que un color 

 

El blanco se abrió paso a lo largo de todo el mundo como el color elegido para las batas de médico. Este fue seleccionado tanto por motivos prácticos como simbólicos. Tan importante es cuidar la psicología del paciente como su estado físico. Así, se produjo un cambio sorprendente, el cual se cimienta en estas razones. 

 

Paz y tranquilidad 

 

El blanco es un color que transmite calma y sosiego a las personas. Esto ayuda a fomentar la serenidad en los pacientes, quienes se sentirán más aliviados durante su estancia en un hospital. ¿Te imaginas que se hubiera elegido el rojo, un color tan relacionado con la sangre? Pocos se sentirían cómodos frente a un médico vistiendo con esta tonalidad, lo que complicaría la mayoría de los tratamientos o, incluso, un rechazo a la hora de acudir a ellos en caso de enfermedad. 

 

Facilidad a la hora de detectar manchas 

 

La higiene es clave en los hospitales. Sin ella, no se pondría mantener las condiciones asépticas que necesita un quirófano, por poner un ejemplo. Las bacterias y enfermedades se propagarían sin control en instalaciones que necesitan unas condiciones de limpieza máximas para garantizar la salud del paciente. Por suerte, cualquier mancha sobre un material pintado de blanco destaca, ya que este realza todos los colores. De este modo, si la bata se encuentra sucia, el personal puede darse cuenta al instante y cambiarse para seguir con su trabajo. 

 

Diferenciar al personal 

 

La bata blanca es sinónimo de médico, algo que se ha cimentado tras años de uso. Al llevarlas ellos, puedes distinguirlos de enfermeras o de otro personal. Así, cuando acudes a un hospital o surge una emergencia, sabes a quién debes dirigirte de forma casi instintiva, lo cual ahorra tiempo y apuros en un momento delicado. De hecho, gracias a la televisión, la mayoría de la población tiene asociada la indumentaria de esta manera. 

 

Símbolo de curación 

 

El modo de tratar a los pacientes cambió completamente con el avance de la medicina y la expansión de los hospitales. Esto provocó que los médicos dejaran de acudir al hogar del paciente para que fueran estos quienes tuvieran que desplazarse a los centros sanitarios para ser atendidos. Para evitar el rechazo que producían estos espacios, donde se pensaba que se iba a morir, el blanco de las batas tuvo un papel destacado. ¿Por qué razón? Básicamente, porque este color se suele relacionar con la curación y el bienestar; frente al negro, que suele estar ligado a la muerte y el luto.

Al cambiar de color, se mandó un mensaje claro a la sociedad: los hospitales son centros dedicados a mejorar la salud de las personas. Así, se redujo la desconfianza natural que provocaba, lo que derivó en un mayor uso de estos servicios por parte de los pacientes. Y todo gracias a un cambio aparentemente inocuo a simple vista.

En definitiva, las batas para profesionales de la sanidad son de color blanco porque transmiten tranquilidad, serenidad y seguridad, sensaciones muy necesarias dentro de un hospital. En Laboral San Antonio apostamos por ofrecer modelos fabricados con materiales de gran calidad. ¡Consigue la tuya en nuestra tienda online!